Están los que afirman que el consumo personal es completamente legal, los que dicen que "hasta 2 plantas podés tener", los que te juran que no podés ir en cana por tener un porro en la billetera y el que cree que vender semillas en la dietética no está prohibido y que con nada más un viaje a Buenos Aires le alcanza para traerse las futuras Super Skunk que quiere poner en el patio.
Asíque decidimos apagar el eterno silencio en el que veníamos sumidos (la partida de Ramona y Ramiro nos dejó un poco bajón) y ponernos manos a la obra otra vez, con esta muy muy pequeña reseña sobre como están las cosas en el marco de la ley.
Comercialización
No solamente vender, comprar o regalar marihuana es ilegal, sino que también las semillas y la planta de cannabis están reguladas y prohibidas por la misma ley.
Cultivo
"Si no puedo comprar, entonces me planto".
El autocultivo viene siendo la opción de muchos, pero entonces caemos en la cuenta de que tener una planta es igual de ilegal que tener 200 y no importa si todavía no están florando, si son macho o que altura tienen.
En realidad no es "igual" de ilegal, siempre va a ser peor cuantas más tengamos. Pero con una sóla es suficiente para estar infringiendo la ley.
La diferencia entre tener una planta o tener mil, se resume a que con una te procesan por "cultivo" y con mil te procesan por "narcotráfico". Demás está decir que son más años de prisión en el segundo caso que en el primero.
Tenencia
Debido a que en Argentina existe la figura legal de "tenencia simple" y no la de "tenencia para consumo personal", no importa la cantidad que posea una persona, siempre va a estar en infracción. El sólo hecho de tener una cantidad (cual fuere) te convierte en un criminal a los ojos de la ley. Al no estar fijada una cantidad máxima permitida, ni una cantidad mínima prohibida, tener 10 gramos o tener 0,05 gramos es ilegal, tanto como tener 30 kilos.
Entonces, si tuvieras en el bolsillo un 25 comprado ayer o abajo de la cama una tuca que se te cayó hace 7 años, tendríamos los mismos problemas que si nos encontraran un galpón lleno de faso.
Igual que antes, cuanto mayor sea la cantidad que tenemos encima (o en nuestra casa, auto, oficina) más problemas vamos a tener, pero eso no hace que si tenemos poquito zafemos tan fácil.
Acá más de uno salta a mencionar el o los fallos de la Corte Suprema y no podemos parar de repetir: un fallo no es ley.
Existe más de un fallo que descriminaliza a consumidores por tenencia de marihuana o plantas, el último y más conocido de ellos es el de Arriola, en agosto del 2009.
Si bien los fallos dejan un precedente, y en más de una oportunidad se declaró que es inconstitucional la actual ley de drogas y la penalización del consumidor, éstos no necesariamente modifican la ley. Por ende, sigue vigente y podemos ser acusados y llevados a juicio, previa detención, averiguación de antecedentes, secuestro de las plantas o marihuana que teníamos, y de todo aquello que pueda resultar evidencia (tierra, macetas, liyos, lo que venga) antes de poder defendernos en la Corte Suprema apelando a los fallos anteriores.
Consumo
"¿Pero cómo, si yo escuché que el consumo no está penado y que el consumidor no puede ser perseguido por eso?"
Si bien esto es verdad, me pregunto como haría un consumidor para poder fumarse uno sin hacer nada ilegal en el camino. Plantar marihuana es ilegal, y comprar marihuana es ilegal, y si nos la regalan, tenerla también es ilegal. ¿Como puedo consumir algo a lo que por ley, no debería tener acceso? Si agarramos un liyo y lo rellenamos con la cantidad permitida de marihuana que podemos poseer o comprar, y después lo babeamos y lo cerramos, lo único que obtenemos es un liyo vacío. Con baba. Y sin faso.
Entonces, y a modo de resumen: ni comprar, ni vender, ni regalar, ni plantar, ni tener, ni transportar, ni guardar marihuana, semillas o plantas de cannabis es legal actualmente en Argentina. Nada, ni un poquito. Ni todo un terreno baldío ni un armario ni un frasquito llenos de. Nada de nada.
Fin del cuento.
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